2017 fue sin duda un año memorable para los clubes bolivianos en esta competición. La razón tiene que ver con las destacadisimas actuaciones de Wilstermann y The Strongest. El primero, que llegó a cuartos de final y el segundo, que por primera vez para un equipo nacional, pasó dos barreras de la fase preliminar y se instaló en la fase de grupos, llegando además a octavos de final.

Los tres equipos (incluido Sport Boys que debutaba en la Libertadores), jugaron un total de 30 partidos, con 11 triunfos, 7 empates y 11 derrotas. 51 goles a favor y 52 en contra. 1 triunfo y 5 empates como visitantes. con 2 derrotas como locales. 5 goleadas a favor y 4 en contra.

Wilstermann hizo varios partidos para el recuerdo. Como local dos goleadas contra dos grandes de América, ambos campeones varias veces de la Libertadores. Debutó bajo la dirección del peruano Roberto Mosquera goleando por 6 a 2 a Peñarol en un partidazo. Ríos anotó dos goles, Thomaz Santos y Cardozo metieron sendos penales y completaron Zenteno y Olego. A los 32 del primer tiempo el encuentro estaba ya 3 a 0 y Peñarol sin norte. El partido fue, de punta a punta, de los rojos.

El equipo aviador mantuvo el invicto en Cochabamba en los cinco partidos que disputó allí sin ceder un sólo punto en casa.

Pero quizás el partido épico de los rojos fue el que jugó en Belo Horizonte ante el Atlético Mineiro por los octavos de final. Después de haber derrotado a los brasileños en Cochabamba por la mínima diferencia (1-0), llegó al Brasil con todo. Se cerró y aprovechó algunos contragolpes. El arquero Raúl Olivares fue barrera infranqueable, y los rojos desarrollaron una tarea táctica impecable. Fue un monólogo estéril de los albinegros que el cerrojo liderado por Zenteno  bloqueó completamente. ¡Una hazaña y la clasificación a cuartos!

Llegó por eso con gran espíritu para enfrentar a River Plate en cuartos de final, el rival más difícil en esta ruta, club al que parecía haber dominado irreversiblemente tras la goleada por 3 a 0 en Cochabamba, en uno de los mejores partidos que jugaron los aviadores en su reducto del Félix Capriles.

No fue un paseo, pero los aviadores supieron encontrar los tiempos, la claridad de pases largos, precisión en los lanzamientos y la capacidad para alargar la cancha. A los 4 un córner lanzado por Berguese y una patriada de Zenteno con un enganche de primera casi desde el suelo, imparable para Lux. Golazo. A los 5 del segundo tiempo un pase medido de Chávez para Álvarez y un cabezazo impecable, el segundo. A los 37 bordó el resultado Machado con remate desde un extremo del área tras pase de Álvarez. River pudo acortar, pero no le fue posible a pesar de varios ataques de los hombres vestidos de negro en esa ocasión.

Todo parecía color de rosa…

Pero se venía la malaria. La vuelta en Buenos Aires fue el peor partido que jugó Wilstermann en su larga historia copera. Desde que se abrió el marcador a los 9 minutos por obra de Scocco paseando frente a la defensa, se cayó todo. Scocco hizo cinco goles. El partido terminó 8 a 0 en favor de los de la banda roja. Fue una de las cuatro peores goleadas sufridas por los equipos nacionales en la historia de la Libertadores. Imposible cerrar peor una campaña tan prometedora como la que había abierto la goleada a Peñarol…

The Strongest, dirigido por César Farías, comenzó como una aplanadora con dos goleadas al hilo como local, un triunfo y dos empates como visitante. 5 partidos invicto , racha que sólo pudo cortarle el Santos en Brasil.

Abrió boca con un 2 a 0 como visitante ante el Wanderers de Uruguay en Montevideo, con goles de Chumacero y Alonso.

Días después en La Paz sentenciaron la eliminatoria con un irreversible 4 a 0, con dos de Alonso, uno de Bejarano y otro de Chumacero.

Siguiente llave y otra vez la contundencia. El rival, el difícil Unión Española. De visita los atigrados consiguieron un resultado magnífico, un 1 a 1 exacto y si se esforzaban un poquito ganaban cómodos. Chumacero, iluminado y en su momento de oro en el Tigre, fue el autor del tanto boliviano.

La vuelta fue un festín atigrado. Los locales aplastaron a los chilenos por 5 a 0 y pudo ser más. Tres de Escobar, el indiscutido líder del equipo, uno del Chuma y uno de Veizaga.

Ya en la fase de grupos, logró dos empates como visitante ante I Santa Fe en Bogotá (1-1) y Sporting Cristal en Lima (0-0).

Redondeó el Tigre sus seis partidos en la serie que le tocó con un apabullante 5 a 1 frente al peruano Sporting Cristal con goles de Alonso (2), Martel, Veizaga y Chumacero.

Una sola derrota en seis partidos, 9 goles a favor , 5 en contra y clasificados a octavos. Allí les tocó Lanús que sería finalista. En la ida se selló la suerte. Agónico empate en La paz, 1 a 1 y derrota por un estrechísimo 1 a 0 en Buenos Aires. A pesar de todo, fue la mejor participación atigrada en toda su trayectoria en Libertadores.

Chumacero logró el segundo lugar en la tabla general de de goleadores de esta edición con 8 tantos, apenas 1 detrás de Scocco que le había hecho 5 de sus 9 goles a Wilstermann.

Sport Boys que apenas logró 2 puntos en su serie, en un debut muy esmirriado en la competencia, se quedó con la sola satisfacción de haber obtenido un empate 1 a 1 ante Libertad de Paraguay en Asunción con gol de Vogliotti.

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