Por Carlos D. Mesa Gisbert
Es una pelea imposible entre el deseo, la emoción, la fe desesperada y la realidad brutal que golpea impiadosa sobre nuestra alma futbolística . Es suponer que La Paz es La Paz, la vieja plaza invencible de otras horas de gloria –que las hubo-. Es la hipótesis del milagro, es ¿cómo decirlo? una forma alambicada de sufrir el fútbol como se sufre una pasión desbordada, que cae en el vacío y se vuelve eco hasta desaparecer en un murmullo.
El centro de nuestra discusión está equivocado. Quinteros…¿No fue ayer Platiní y anteayer Acosta y antes Mezza?…y para qué seguir.
Quiero escribir del partido y me pregunto ¿Tiene sentido?. Pero es que de eso se trata. Bien, escribamos. ¿Es posible una defensa más lenta, imprecisa, confusa y obvia que esta defensa? Quizás en algún otro planeta fútbol, pero no el de categoría mundial indispensable para llegar a Brasil ¿Era muy difícil adivinar a Colombia? No, el libreto de los visitantes lo conocemos de memoria. Dos líneas sólidas, un cuatro uno cuatro esperando disciplinada y férreamente atrás. Guarín, Rodríguez y Pabón para generar dos cosas elementales, velocidad y claridad en el ataque. Nada nuevo bajo el sol…aunque sí, más que sólo un poco, siete ocasiones netas de gol, dos de ellas convertidas.
Bolivia quiso ¿Qué? Llegar de algún modo. Primer ensayo: El Conejo en la primera mitad desbordando, recibiendo pases de media distancia, centrando al área con riesgo muchas veces. Segundo ensayo: Cardozo por la otra punta en la segunda mitad, menos solitario, más acompañado. Pero Martins no está (estuvo en un gol de cabeza anulado que mostró su resto goleador, pero no basta). Escóbar confundido, sobregirado, en un lugar que no acaba de asumir como suyo. Si Robles, como pasó otras tantas veces con Raldes, Gutiérrez y Álvarez, no regalaba balones al centro colombiano, podríamos haber rescatado algo suyo. Nos quedamos con Flores. Sí, hizo lo que tenía que hacer en la marca, en el traslado y en el golazo que marcó, pero Flores no salvó ni la tarde, ni nuestra inmensa decepción, ni nada. Falcao –estaba cantado- entró para bordar el triunfo y lo bordó. Colombia mereció ganar sobradamente y ganó.
Perdimos el invicto en el primer partido de locales, pero esta vez bastante más. Bolivia no gana un partido desde hace ¡diecisiete! Y Quinteros en trece partidos ¡No ha ganado ni uno solo! Tanto para la selección como para su actual técnico es la peor racha de toda nuestra historia.
Mucho me temo que se acercan horas de definiciones. Pero temo algo peor, con lo que hay es poco probable que las cosas cambien demasiado. ¿Cabe alguna duda sobre el lugar de Bolivia en el contexto del fútbol latinoamericano?
Sólo queda refugiarse en la pasión, en la que nunca se apaga, nunca, pase lo que pase.
SELECCIÓN BOLIVIANA DE FÚTBOL | |||
FICHA TECNICA | |||
BOLIVIA 1 COLOMBIA 2 | |||
Nº DE PARTIDO | |||
396 | |||
FECHA | |||
12/10/11 | |||
CAMPEONATO | |||
ELIMINATORIAS BRASIL 2014 | |||
CIUDAD | |||
LA PAZ | |||
ESTADIO | |||
HERNANDO SILES | |||
ESPECTADORES | |||
BOLIVIA | COLOMBIA | ||
DANIEL VACA | DAVID OSPINA | ||
LORGIO ÁLVAREZ 3 | JUAN C. ZÚÑIGA | ||
RONALD RALDES | LUIS A. PEREA | ||
RONALD RIVERO | AQUIVALDO MOSQUERA | ||
LUIS A. GUTIÉRREZ 1 | PABLO E. ARMERO | ||
RUDY CARDOZO | CARLOS SÁNCHEZ M. | ||
WALTER FLORES | FREDY A. GUARÍN 2 | ||
JAIME ROBLES | ABEL AGUILAR | ||
PABLO ESCOBAR | JAMES RODRÍGUEZ | ||
JUAN C. ARCE | DORLAN PABÓN 1 | ||
MARCELO M. MARTINS 2 | TEÓFILO GUTIÉRREZ 3 | ||
ALTERNARON | ALTERNARON | ||
JHASMANY CAMPOS 1 | DAYRO M. MORENO 1 | ||
AUGUSTO ANDAVERIS 2 | DIEGO CHARÁ 2 | ||
JOSÉ L. CHÁVEZ | RADAMEL FALCAO | ||
EXPULSADOS | EXPULSADOS | ||
GOLES | GOLES | ||
WALTER FLORES 39 ST | DORLAN PABÓN 3 ST | ||
RADAMEL FALCAO 47 ST | |||
DIRECTOR TÉCNICO | DIRECTOR TÉCNICO | ||
GUSTAVO QUINTEROS (BOL) | LEONEL ALVAREZ | ||
ÁRBITRO | JUEZ DE LÍNEA 1 | JUEZ DE LÍNEA 2 | |
CARLOS AMARILLA |
Estos continuos fracasos de la selección nacional debe llamarnos a la reflexión:
1. Cada vez que juega la Selección Nacional lo hace en representación de un país. No de un grupo empresarial o de un grupo de personas llámense a estos dirigentes.
2. La falta de atención, por parte de estos dirigentes, en las categorías inferiores, creación de escuelas de fútbol, implementar campos deportivos, y otros, influyen en la formación de nuevos valores. Carecemos de éstos y de seguir así las cosas, pasaran muchos años antes que surjan nuevas figuras como las de Marco A. Etcheverry, Erwin Sanchez, Julio Cesar Baldivieso y otros jugadores que no nombro por el espacio del comentario.
3. Los dirigentes del fútbol boliviano: FBF (Federación Boliviana de Fútbol), LPFB (Liga Profesional de Fútbol Boliviano), los señores: Carlos Chavez y Mauricio Mendez, respectivamente, al carecer éstos de fiscalización y control de parte de organismos correspondientes, poco o nada han hecho por el fútbol boliviano, lo demuestran los datos. Consiguientemente, deberían renunciar a sus puestos quizá por decoro, a no ser que medie entre ellos «otros intereses» para aferrarse a esos puestos tal como lo hacen desde hacen ya muchos años.
4. Seriamos miopes al querer echar toda la culpa al director técnico, el Sr. Gustavo Quinteros. El no va a enseñar al jugador a patear la pelota, a usar la cabeza para despejar un centro o convertir un gol. Su función es primordialmente táctico antes que técnico: plantear un esquema de juego sabiendo de antemano las características del equipo contrario. Permítanme una analogía: El técnico del club Barcelona no enseña a su estrella, Leo Messi, a realizar las maravillas en la cancha. No, ese jugador lo aprendió en los clubes inferiores, desde niño primero en Argentina y luego en Barcelona.
Si el Sr. Gustavo Quinteros tiene que irse y dejar su cargo a otro técnico —en este caso todos se inclinan por Julio Cesar Baldivieso—, seguramente se ira y no se aferrara con uñas y dientes a ese puesto. Aunque los compromisos que se avecinan están muy próximos y, como siempre, los dirigentes no podrán disponer de dinero para el juego de cambio de técnicos.
Como dije a un principio, la Selección Nacional es un equipo que representa a todos los bolivianos, tanto nacionales como a los que nos encontramos en otros países y esperamos con ansias un encuentro de fútbol, donde nuestros jugadores nos den una alegría. Lamentablemente cada derrota es un trago amargo que nos dan a beber y con tanta frecuencia que finalmente tal vez le hallemos el gusto.
Es una reflexión válida. Se requiere mecanismos de fiscalización, no sólo de gestión sino especificamente deportiva, pero a la vez se deben establecer propuestas de procesos que sean evaluadas por un equipo especial dedicado exclusivamente al seguimiento de la selección.