
Es la primera vez que ocurre algo parecido. Desde que en 1950 se iniciaron los campeonatos del Fútbol profesional boliviano, nunca se había dejado trunco un campeonato, interrumpiéndolo en la recta final y sin coronar un campeón por razones de fuerza mayor.
En el pasado se vivieron circunstancias excepcionales es verdad, como la suspensión del campeonato nacional de campeones de 1962 que no se disputó por estar toda la energía del fútbol boliviano puesta la Copa América con sede en el país. O algunos intentos frustrados en la década de los años setenta de torneos especiales en el seno de la Liga (la Copa Liga de 1978 por ejemplo) que, sin embargo, se jugaron de forma paralela a la competencia principal.
Un paro de más de un mes protagonizado por Santa Cruz en un conflicto político con el gobierno, obligó a la FBF a suspender la disputa de los partidos finales del torneo de la División Profesional, con el añadido de la inminencia del Mundial 2022 que obligaba a suspender las competencias de primera división en todo el mundo, mientras durasen los encuentros mundialistas. Tras varios amagos, la Federación decidió el 11 de noviembre dar por terminado el campeonato cuando faltaban seis fechas para su conclusión, y decidió también que en esta versión no se reconocería ningún campeón. Se estableció, de acuerdo a la tabla acumulada del apertura y el clausura, la clasificación de 4 equipos a la Libertadores y 4 a la Sudamericana.
LAS CIFRAS

El torneo integrado por 16 equipos se jugó en la modalidad de todos contra todos. Se jugaron un total de 192 partidos.
El primero en la tabla, The Strongest obtuvo el 73,61% de los puntos en juego. El segundo, Always Ready obtuvo el 70,83%.
40 goleadas en el campeonato (17 más que en el anterior torneo aunque con más partidos). Fue una competencia equilibrada con una diferencia de 31 puntos entre el primero y el último y de 15 puntos entre los 5 primeros.
Los clubes más goleadores: The Stronges, Always Ready y Bolívar con 7 goleadas a favor cada uno. Los equipos más goleados: Universitario de Sucre y Real Santa Cruz con 5 goleadas en contra y Aurora y Real Tomayapo con 4.

Revisemos las goleadas más abultadas: Nacional Potosí 6 Atlético Palmaflor 0, Blooming 5 Real Santa Cruz 0, Guabirá 5 Universitario de Sucre 0, Always Ready 5 Real Tomayapo 0 y Always Ready 5 Blooming 0. Goleadas como visitantes: Nacional Potosí 1 The Strongest 5, Independiente Petrolero 1 Bolívar 4, Universitario de Sucre 0 The Strongest 3, Real Santa Cruz 0 The Strongest 3, Universitario de Vinto 0 Aurora 3, Aurora 1 Bolívar 4, Aurora 1 Nacional Potosí 5, Wilstermann 0 The Strongest 3, Real Tomayapo 0 Always Ready 3.
Los clubes grandes que fueron goleados: Blooming 3 veces, Wilstermann 3 veces, The Strongest 1 vez, Bolívar 1 vez y Oriente Petrolero 1 vez.

Veamos los goles anotados por equipos. Los más: The Strongest 58 goles a favor (2,41 por partido), Always Ready y Bolívar 52 (2,16). Los menos: Real Tomayapo 23 goles a favor (0,95 por partido), Wilstermann y Universitario 24 (1,00). Las mejores defensas: Always Ready con 22 goles en contra (0,91 por partido), The Strongest y Bolívar con 25 (1,04). Las peores defensas: Real Santa Cruz con 47 goles en contra (1,95 por partido), Universitario de Sucre con 46 (1,91) y Nacional Potosí con 40 (1,66 por partido).
El número de triunfos y derrotas de los punteros es ilustrativo. El primero ganó 16 partidos, empató 5 y perdió 3. El segundo ganó 16, empató 3 y perdió 5.
EL PRIMERO

The Strongest que esperaba un trofeo desde 2016 y que llevaba 9 campeonatos ahogándose en la orilla (8 de ellos como subcampeón nacional), veía finalmente el título en la mano. Sin tener un escenario cómodo, llevaba 2 puntos a Always y 3 a Bolívar, en una recta final cambiante, aunque con regularidad superior a los de sus perseguidores.
Su plantel logró un gran equilibrio entre defensa y ataque, con un inspirado Viscarra en el arco y una columna basada en Valverde, Jusino y Benegas atrás, Wayar, Arrascaita y Ortega en el medio y Triverio adelante, logró solidez y seguridad con un planteamiento de enlace adecuado, con un técnico pragmático como Claudio Biaggio.
El Tigre mostró su poder de líder al derrotar tanto de local como visitante a los albirrojos de El Alto (4-2 en el Siles y 3-1 en Villa Ingenio), pero su revancha anhelada llegó con creces al derrotar por un categórico 4 a 0 a Bolívar en la ida, borrando parte de la herida del partido por el título del Apertura (0-3 para la Academia).

Sin duda el partido del torneo fuel el 4 a 4 del clásico paceño jugado el 12 de octubre. Fue un encuentro de vértigo, con un Bolívar avasallador en la primera media hora, hasta que van Tigre pragmático clavó 2 goles incuestionables (Benegas y Ortega de penal). Torres bordó lo que parecía el ataúd de los celestes en el encuentro, pero el cuadro de Zago no se achicó y en los siguientes 40 minutos ametrallaron al rival con un Pato Rodríguez excepcional. 4 goles: Rodríguez (60 y 98) Villamil (87) y Martins (90), parecían dejar todo sentenciado para un triunfo bolivariana, pero el fútbol a veces es mágico; un penal en el minuto 110 (tras un largo corte del juego por incidentes) le dio el empate a The Strongest en los pies de Triverio. Uno de los partidos más intensos y de mayor calidad de los último años en el profesionalismo nacional.
EL SEGUNDO

Always modificó líneas y actitud y cambió su desempeño en comparación con el torneo Apertura. Hizo una notable campaña como visitante y mantuvo opciones hasta la recta final. Con una inestabilidad crónica en la permanencia de sus técnicos tuvo a Julio Baldivieso, Eduardo Villegas y Óscar Villegas conduciendo al equipo. Entre sus triunfos claros estuvo el 3-0 a Oriente y el 2-1 a Nacional Potosí. El desafío no resuelto de los albirrojos es frente a los dos grandes paceños. The Strongest (2-4 y 1-3) y Bolívar (0-3) que le impidieron colocarse como líder claro del campeonato. Por fin se destapó el goleador Marcos Riquelme y contó con jugadores de la solidez del arquero Mosquera, la seguridad de Cabrera y la veteranía de Arce y Ramallo, sumada a revelaciones como Medina.
LOS OTROS CLASIFICADOS
De los otros cinco clasificados a torneos internacionales, sin duda el más relevante fue Bolívar que, a diferencia del apertura padeció de una notable irregularidad y un comienzo dubitativo, sus estrellas como Chico, Savio, Martins o Patito Rodríguez o los bolivianos como Villamil o Sagredo tardaron en encontrar la ruta del éxito. Apretaron al final con partidos épicos como el 4-4 con el Tigre o triunfos contra Always, Oriente y Nacional Potosí como local, pero no le alcanzó. Su corona en el apertura le aseguró plaza en serie de grupos en la Libertadores.
Nacional Potosí se ratifica como aun equipo serio, con un plantel equilibrado, una conducción adecuada que, con presupuestos menos ambiciosos que los líderes, garantiza un fútbol competitivo. Valencia, Núñez y Pavia fueron una buena columna columna del equipo.
Oriente Petrolero de la mano del temperamental mundialista Erwin Platini Sánchez, se afianza como un cuadro con potencialidades de crecer y recuperar el sitial que merece para aspirar a un título que le es esquivo desde 2010. Caire imprescindible atrás, Suárez como ariete y González en el área de construcción deben destacarse en el equipo albiverde.
Guabirá está siempre para aspirar a un puesto de clasificación, pero insuficiente como club para los puestos de punta. Si mantiene a Soria en la dirección técnica se puede afianzar. Interesantes figuras Alaniz y Robles.
Independiente Petrolero, todavía bajo la resaca de su desastre en la Libertadores, ha sido capaz de plantar un cuadro que logró un puesto internacional con resultados como el 3 a 0 a Blooming, el 4 a 1 Wilstermann y el 3 a 0 a Royal Pari.
LOS OTROS OCHO

Dos de los grandes, con problemas similares de carácter económico, de confianza y de dificultades de conducción quedaron en el 10º y 11ª lugar, Blooming y Wilstermann. Los celestes cruceños con una terrible sequía de trofeos que se remonta a 2009.
Atlético Palmaflor de Quillacollo, de discreta performance quedó a un punto de la clasificación para la Sudamericana.
Real Tomayapo, Royal Pari y Real Santa Cruz, arañando puntos de locales, miraron más a la zona del descenso que a puestos competitivos.
Los dos Universitarios el de Sucre y el de Vinto, con 23 y 22 puntos respectivamente miraron el descenso casi irremediable. Vinto se salvo gracias la gol de Huayhuata en su último partido contra Aurora por la acumulación de puntos del Apertura y el Clausura, mientras la U de Sucre perdió sin atenuantes los dos partidos con el campeón de la Copa Simón Bolívar Libertad Gran Mamoré y perdió la categoría.
EL PLANTEL DEL PRIMERO

The Strongest tuvo este plantel:
Jaime Arrascaita, Ismael Benegas, Gonzalo Castillo, Jayson Chura, Gabriel Esparza, Juan Ferrufino, Richet Gómez, Johan Gutiérrez, Adrián Jusino, Daniel Lino, Juan Orellana, Michael Ortega, Martín Prost, Jair Reynoso, Fernando Saucedo, Gabriel Sotomayor, Saúl Torres, Luciano Ursino, Enrique Triverio, Juan Valverde, Jaime Villamil, Guillermo Viscarra, Diego Wayar. DT Claudio Biaggio.
EL MEJOR JUGADOR

Gabriel Villamil, joven talento, fue sin duda el gran valor del torneo, mediocampista de creación y en ocasiones media punta, con dominio de pelota, mirada larga para las asistencias y gran capacidad de penetración por el centro del campo. Es un crack con gran proyección de futuro,
LOS GOLEADORES

Marcos Riquelme de Always Ready volvió por sus fueros, después de una sequía volvió a ser el goleador de siempre. Con 18 goles se consagró máximo artillero del torneo. Ocupó el segundo lugar Tommy Tobar de Nacional Potosí con 15 goles y el tercero Jonathan Cristaldo de Independiente Petrolero con 12.
EL ARQUERO MENOS VENCIDO

En términos estadísticos el arquero menos vencido del torneo fue Carlos Mosquera de Always Ready con 22 goles en contra en 24 partidos (0,91).