
Partido jugado el 1º de julio de 2024
La mejor versión de la selección en esta desastrosa participación en la Copa América alcanzó para un gol y para una derrota clara por 3 a 1 frente al discreto cuadro panameño. Lo patético fue, además, que los hinchas golpeados sin clemencia por años de sequía, se consolaban con la idea de que «por lo menos está vez hemos jugado con cierta dignidad»
El juvenil Miguel Terceros del Santos brasileño mostró, por fin, las razones que lo acompañan para este presente y un prometedor futuro. Vaca fue Vaca a diferencia de los 2 partidos anteriores, Villamil y Rada fueron capaces de hilar, esto es mantener la posesión de pelota con cierta consistencia para poblar y manejar un medio campo sin el que es imposible mover al equipo como un bloque de atrás adelante y… poco más. Los goles panameños llegaron con la coherencia de la ecuación de la velocidad, la sorpresa y la precisión. En ese escenario nuestra defensa no tiene nada que hacer, más allá de la voluntad de Suárez (el mejor de la zaga), Haquín y Cuellar.
Pero, hablemos claro, ese aire que pareció dar el empate logrado en gran jugada por Bruno Miranda y que duró unos cuantos minutos, no resuelve ninguna de las preguntas sobre un futuro hoy por hoy negro como la noche, ni salva el honor de lo que fue -una vez más- el desempeño del peor equipo de esta peleada Copa América, por detrás de Jamaica y Paraguay por nuestro lamentable gol diferencia y por el 0 como número puesto de los puntos que -de nuevo- no conseguimos.
Bolivia: Guillermo Viscarra – Héctor Cuéllar, Luis Haquín, Marcelo Suárez – Yomar Rocha (Bruno Miranda, 63), Boris Céspedes (Leonel Justiniano, 63), Gabriel Villamil (Adalid Terrazas, 63), José Sagredo – Miguel Terceros, Ramiro Vaca (Fernando Saucedo, 81) – Carmelo Algarañaz. DT: Antonio Carlos Zago.
Panamá: Orlando Mosquera – Michael Murillo (Kahiser Lenis, 46), José Córdoba, Edgardo Fariña, Eric Davis – Cristian Martínez (Abdiel Ayarza, 74), César Blackman, Jovani Welch (César Yanis, 90), Carlos Harvey (Eduardo Guerrero, 74), Edgar Bárcenas – José Fajardo (Freddy Góndola, 85). DT: Thomas Christiansen.
Arbitra: Edina Alves (BRA)
Goles:
Bolivia: Bruno Miranda (68)
Panamá: José Fajardo (22), Eduardo Guerrero (78), César Yanis (90+1)
Amonestados:
Bolivia: Gabriel Villamil (12), Terrazas (86)
Panmá: Michael Murillo (42)
LOS DATOS DEL DESASTRE
Igual que en el anterior partido frente a Uruguay, repetimos en esta entrada los datos brutales del descalabro ya histórico de la selección en esta copa continental.
El último triunfo de la verde (de rojo en los dos partidos más recientes) se dio en 2015 en Chile ante Ecuador. Un esforzado 3 a 2 que le permitió pasar la fase de grupos. Desde ese día (hace 9 años) ha jugado 15 partidos en las versiones de 2015 (serie de grupos y octavos), 2016, 2019, 2021 y 2024. 15 enfrentamientos y 15 derrotas al hilo. Hay que remontarse a los albores de nuestras participaciones en el torneo en el periodo 1926, 1927, 1945 en que sumamos 10 partidos perdidos consecutivamente ¡5 menos que ahora!
Por si esto fuera poco de esas 15 caídas, 5 fueron por goleada, 2 de ellas por 5 goles de diferencia. 15 partidos y 9 años con 8 goles a favor (0,53 por partido) y 44 goles en contra (2,93 por partido). Para redondear la radiografía señalemos que de las 15 derrotas, 12 han sido por 2 o más goles de diferencia.
Pero hagamos algunas consideraciones a partir de estos datos reveladores. En 2015 fue director técnico el boliviano Mauricio Soria, en 2016 el boliviano Julio César Baldivieso, en 2019 el boliviano Eduardo Villegas, en 2021 el venezolano César Farías, en 2024 el brasileño Antonio Carlos Zago… nada por aquí, nada por allá…
Se probó con jugadores jóvenes, con veteranos, con jugadores de mediana experiencia, nada funcionó. Se probó un fútbol ultradefensivo, con vanos intentos de apostar a contragolpes que nunca llegaron, se probó con fútbol abierto. No funcionó. Nada funciona.

Entre los jugadores que podemos considerar destacados de la verde citamos en el periodo 2015-2024 a Ronald Raldes, Alejandro Chumacero, Pablo Escobar, Marcelo Martins, Carlos Lampe, Nelson Cabrera, Juan Carlos Arce, Jhasmany Campos, Erwin Saavedra, Luis Haquín, Leonel Justiniano, Ramiro Vaca, Roberto Carlos Fernández, José Sagredo, Diego Bejarano, Rodrigo Ramallo, Guillermo Viscarra, Gabriel Villamil y Miguel Terceros…. nada por aquí, nada por allá…
En ese via crucis hemos perdido con Chile (3 veces), Perú (2 veces), Argentina (3 veces), Brasil, Venezuela, Paraguay y Uruguay (2 veces); 7 de las selecciones de la CONMEBOL y con Panamá (2 veces) y Estados Unidos; 2 de las selecciones de la CONCACAF.
ALGUNAS REFLEXIONES PARA EL FUTURO
O cambiamos 180 grados el rumbo seguido en los últimos 25 años (un cuarto de siglo), o seguiremos cayendo para quedar entre las selecciones nacionales más débiles y marginales del mundo.
Ese cambio pasa por organización, transparencia e idoneidad dirigencial (en todas las categorías), preparación de canteras en clubes, una casa de la verde totalmente equipada en La Paz y otra igual en Santa Cruz, un DT de rango continental, una evaluación del torneo de la división profesional, una evaluación del número de jugadores extranjeros en nuestro torneo (la columna vertebral: marcadores centrales, mediocampista de creación y goleador, está ocupada casi siempre por extranjeros) y, sobre todo, una orientación inteligente de los ingresos para ser invertidos en la selección como producto de un nuevo rumbo de nuestro fútbol.