Los hinchas orientistas han dividido un poco más sus preferencias que atigrados y celestes. No hay ningún jugador que haya destacado claramente por encima de los demás. La pregunta que queda en el aire es si Oriente Petrolero tiene un jugador símbolo incuestionable como lo fueron, por ejemplo, Ugarte, Borja y Soria en Bolívar.

La votación ha colocado en la cima a dos jugadores: un grande de Oriente como el brasileño Celio Alves, y un grande del fútbol boliviano y sudamericano como Erwin “Chichi” Romero (que ocupa el octavo lugar en la

encuesta de Bolívar y el cincuenta y siete en la de The Strongest). El primero es incuestionablemente referente verdolaga, el segundo, si bien se inició en Destroyers, maduró como jugador en Oriente, equipo del que se siente parte.

Vienen luego: Víctor Hugo Antelo, uno de los goleadores mayores de la historia del fútbol boliviano, que militó en Oriente en lo mejor de su rendimiento deportivo. En tercer lugar, comparten la misma votación Marciano Saldías, gran defensor del equipo, Brunetto alma del medio campo, el “Picaro” Castillo otro goleador de cepa, y un histórico del club que merece todos los homenajes, Ladislao Jiménez.

El resultado ha sido tabulado en un cuadro estadístico que incorpora los porcentajes que muestran cuántas veces han sido mencionados los jugadores, luego una lista de los 10 “ganadores” y finalmente una lista más exhaustiva de todos los jugadores mencionados.

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CELIO ALVES

Un diez de los que no se olvidan. Alves, brasileño de nacimiento (Belo Horizonte 1958) pero boliviano de corazón, llegó a Bolivia desde el Palmeiras para vestir la casaca de Oriente, cuyos colores defendió por siete temporadas. Debutó en la Copa Libertadores de 1985 y se quedó en el club hasta 1992, que es el que lleva en su corazón de futbolista. Fue campeón en 1990 y subcampeón en 1986, 1987 y 1989. Jugó en el mejor Oriente de la Libertadores, el de 1988, que llegó a la tercera fase del torneo.

Alves domino el medio campo verdolaga y mostró categoría tanto en Bolivia como en el exterior. Es quizás el mejor diez que ha tenido Oriente en toda su historia (salvo por “Chichi”).

Jugó también en Blooming, San José, Real Santa Cruz, Independiente Petrolero y Mariscal Braun. Se retiró en 2000.

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ERWIN «CHICHI» ROMERO

Para muchos el mejor jugador boliviano de toda la historia. Para otros, uno de los tres mejores, junto al “Maestro” Ugarte y al “Diablo” Etcheverry. Sea como fuere, sin duda un futbolísta mágico, con talento desde el medio campo, pero sobre todo con un dominio de pelota simplemente perfecto, gambeteador eximio, buen lanzador y con gran capacidad para mirar el fútbol dentro de la cancha. Un superdotado.

Nacido en Camiri en 1957, llegó muy pequeño a Santa Cruz. Debutó en Destroyers en 1973 cuando tenía apenas 16 años. Llegó a Oriente en 1975 y jugó en el club hasta 1980 en que fue transferido a Quilmes de la Argentina. Logró el primer título liguero orientista en 1979 y fue subcampeón en 1976 y 1977. A pesar de haber brillado en Bolívar, su corazón es para siempre de Oriente Petrolero, club del que fue candidato a Presidente.

Romero fue, por supuesto, uno de los más grandes jugadores que vistió la casaca nacional, que defendió desde 1977 hasta 1991. Dejó el fútbol en 1994 después de haber jugado 348 partidos en la Liga y anotado la friolera de 134 goles.

Jugó también en Blooming, Bolívar, Wilstermann y The Strongest, y en el Bucaramanga de Colombia.

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